Hijos de Eva
es la propuesta de Lorena Cabrera; la artista fundamenta su propuesta “en el relato bíblico de Adán y Eva, y tiene como principal referencia el cuadro de El Origen del Mundo de Gustave Courbet, teniendo como máximo objetivo enaltecer el papel de las mujeres como pilar fundamental de la sociedad y de la historia. En relación a la lucha contra la cosificación de las imágenes de las mujeres y, desde su papel de madres, se considera el valor de resituarlas como origen de la vida humana, evocando a Courbet, y en definitiva concederles entidad propia y realzar su figura como agente primordial. Este discurso se ve materializado a través de la práctica artística, utilizando la pintura de retrato como género y medio de expresión. En ella, se invierte el papel de la modelo y el artista, dando como resultado un conjunto de nueve obras en las cuales aparecen representadas imágenes de rostros masculinos. Están tituladas cada una de ellas por el nombre de sus madres. De este modo, se relacionan individualmente con el origen de cada una de las personas representadas, para juntos configurar el proyecto Hijos de Eva”.
Vulvas
de Cristina Tapia Ros, para la artista “en esta cultura puramente occidental, la vulva y sobre todo la vagina son objetos extensamente invisibilizados y envilizados. La imagen imperante de ambas, sin efecto de distinción, es la de un agujero oscuro y peligroso que nunca se debe mirar directamente. En este contexto, identifico en mí la necesidad de reconciliarme con esta imagen, siendo mi propia imagen una entrada a la conexión con mi propio cuerpo del que me siento distanciada como fruto de este mismo entorno social. Así, abordo la reapropiación de la imagen de mi propia vulva desde el dibujo o la ilustración, prestando atención al proceso de creación. Empleo el dibujo como medio de conocimiento profundo que conecta directamente con mi inconsciente. Las ilustraciones son más bien un objeto documental que la obra en sí misma. La obra bebe evidentemente de los feminismos, pero, lejos de pretender abanderar ninguna posición, los utiliza para sanar heridas íntimas y siempre unida a procesos terapéuticos. No obstante, no cabe olvidar que lo privado es político y representa una crítica extensible al entorno social, externo, público”.
La obra Ovalium
de Manuel Vacas, según comenta el propio autor “habla de esfuerzos, de trabas, de obstáculos, habla de las dificultades que las mujeres encuentran para adaptarse a un mundo cada vez más exigente. Lastradas y atadas a su maternidad que resulta incompatible con el camino hacia el futuro representado por una moderna ciudad al fondo. Pero al mismo tiempo esa maternidad se simbolizada en un huevo dorado como el elemento más importante y preciado, por ello se muestra como un tesoro. Ovalium nos quiere hace reflexionar sobre esta dicotomía, sobre estos caminos divergentes, incompatibles a la vez que buscados”.
El proyecto de Judith Ibáñez Aracil
“parte de la investigación de la obra del artista Alphonse Mucha. Tras el análisis de su obra, partiendo de la maravillosa estética que conseguía plasmar, la minuciosidad, detalle, y simbolismos que utilizaba, creemos que ocultaba significados que perturbaban al propio artista o ideologías relacionadas con la alquimia, esoterismo, etc. ¿Pretendía utilizar estas imágenes publicitarias como adoctrinamiento hacia las masas con sus ideologías? Con el proyecto “SECTUMSEMPRA, para enemigos, pretendemos por medio de símbolos (al igual que A. Mucha), visualizar temas de conflicto social, económico, medioambiental, desigualdad entre géneros, cosificación de las mujeres entorno a los medios de comunicación, donde predomine la estética ante la cruda realidad, con el objetivo de crear un impacto en el espectador (en general). Dirigido específicamente a un público que no respeta los temas tratados. ¿Por qué ocultar estos significados tras imágenes compositivamente bellas? Creemos que genera más impacto engañar al espectador haciéndole creer que es algo bello, mientras esconde numerosos significados negativos”.
Vladimir Palev
utiliza su obra Do you Really Love me
para “hacer preguntas sobre la sociedad actual, el hábitat urbano y algunos de las costumbres de las tribus urbanas”. La suya es una mirada utópica hacia un futuro por el hecho de que “vivimos en una realidad de clichés en el mundo capitalista, donde el progreso tecnológico no es garantía de desarrollo moral e intelectual. Tenemos todo y no tenemos nada. Fiesta infinita y crecimiento constante. Es fácil criticar, pero qué hacemos en realidad. Fiesta infinita y crecimiento constante. Un futuro de postconsumismo prefabricado postcontemporaneo”’
Dibujo Zantomático, crisis existencial resuelta de Charo Preciado Pérez-Pastor
se compone por dibujos abstractos inspirados en los Mándalas, así como en la obra de artistas que practican dibujo automático. Según lo comentado por la artista “he buscado la conexión espiritual con el universo y vaciar la mente de pensamientos tóxicos. Necesitaba encontrar un nuevo camino y marcarme una disciplina continuada con el dibujo, Buscaba el modo de enfocarme a nivel personal y profesional. Decidí realizar un taller de dibujo zen en una cafetería muy tranquila y agradable cerca de mi casa. Tuve que luchar contra el miedo escénico que supone dibujar ante personas desconocidas. Necesitaba cambiar mi rutina de todos los días y conectar conmigo en un espacio distinto al habitual. Acudía cada jueves y si alguien quería dibujar lo hacía. Al final se convirtió en una terapia que me ayudó a ordenar las cosas por disposición de importancia en mi vida. Dejaba la mente en blanco o bien enfocando sobre algún pensamiento concreto al tiempo que realizaba dibujos no planificados”.
Codex Glúteo
es el trabajo de Melissa Rivadeneira, Laura Alpañez Salinas,
y Lorena Cabrera
es una serie de fotografías, documentación de una performance realizada al aire libre sobre un recinto de obra abandonado. En ella se observan tres cuerpos desnudos de mujeres, cuya intención es ocupar el paisaje con el cuerpo, ser parte de ese abandono. Según las artistas: ‘Nuestra obra se enfoca desde una crítica hacia la utilización del cuerpo como signo y mercancía de esta sociedad de consumo, al igual que el paisaje abandonado donde los cuerpos yacen inertes. La idea principal de esta acción performativa es salir, tanto física como emocionalmente del lugar que siempre se le ha destinado a la mujer, el íntimo y el privado. Salir como símbolo de independencia, son mujeres desnudas las que realizan tanto la acción como la documentación a través de la fotografía. Es la exploración del cuerpo y el espacio como territorio donde crear nuevos paisajes e identidades desde el control y el poder, esto es la utilización del cuerpo como creador de un nuevo lenguaje.’
En la obra 47/2018 la artista Ana Martínez González
nos muestra cómo a través del material y el uso del lenguaje simbólicos, las piezas son depositarias del cuerpo de la mujer violentamente aplastado, con lo cual se puede analizar dónde situamos a la sociedad en esa prensa (de la cual participamos todos) y que analiza la violencia de género contra la mujer. Las 47 piezas, son las 47 mujeres fallecidas durante el año 2018, mujeres asesinadas por sus parejas, víctimas de la violencia de género en España. La prensa hidráulica que chafa estas piezas, se convierte así según el lenguaje simbólico desde el que se habla, no solo en la violencia del maltrato, también la presión social, y la sociedad que olvida a las víctimas año tras año.
La Rayuela
(Palomita Suelta) de Eva Alonso Arce
con la colaboración de Antonio Hervás. Es el conjunto de dos piezas, un registro de una performance en tiempo real, contrapuesta con un videoarte en time lapse. El escenario de ambas representaciones es el asfalto donde se realiza una interpretación del popular juego, la rayuela, transformado a gran escala y cambiando números por letras, que forman la palabra libertad. Uno muestra la actuación de una persona con limitaciones físicas, la propia autora traza sus propias estrategias para atravesar el modificado juego de la rayuela. El segundo invita al público a jugar a la misma rayuela menos accesible para los participantes, cuyo fin es acercar y empatizar con las dificultades que soportan una minoría de ciudadanos, con algún tipo de discapacidad física, evidenciando las barreras arquitectónicas de una ciudad que aún no cumple la ley de accesibilidad. Ambos invitan a una reflexión enmascarada por la comicidad.